Cuando se hace esta pregunta a quien no es especialista, pero tiene una vaga idea del tema acústico, la respuesta simple y vulgar que se escucha es: …… es algo que se “chupa el sonido”….. En general la respuesta esta bien, pero habría que preguntarse además, para que queremos “chupar el sonido” o que logramos con eso?. Y aquí es conveniente pasar a hablar en términos más técnicos y precisos, sobre un concepto no del todo difundido y poco comprendido en general pero indispensable para quienes, sin ser especialistas, necesitan contar con ciertos conocimientos básicos bien entendidos, porque los aplicarán en su propia actividad.
Hay dos conceptos fundamentales en acústica, que deben saber diferenciarse claramente, para comprender en que consiste el tratamiento de los sonidos y evitar errores o malos entendidos en lo que respecta al correcto uso de los materiales que se emplean para ese fin: uno es la aislación acústica y el otro es la absorción acústica ó fonoabsorción. Son conceptos diferentes que requieren también materiales diferentes.
El concepto de aislación acústica es mas simple de entender y además es el que más se conoce en general por ser el más difundido,…cuanto aísla un determinado material o cuantos decibeles menos de sonido pasa a través de un material…, a lo sumo quedará por saber a nivel no especializado si lo que se logra con eso es mucho o es poco, pero el concepto en sí podemos decir, que es fácilmente entendido y no requiere mayores explicaciones.
El otro concepto que queremos profundizar aquí, porque es más abstracto y más difícil de entender, pero no menos importante que el anterior para el tratamiento y control de los ruidos, es el concepto de la absorción acústica, que por ser un concepto menos difundido, requiere ser tratado con mayor profundidad y mas asiduamente, sobretodo en términos de fácil comprensión pero que claramente expresen la esencia misma del concepto y eso es lo que se intentará ir desarrollando en esta nota.
El ruido, proveniente de una o más fuentes sonoras (máquinas, equipo de audio o personas) se propaga por el espacio en forma esférica en todas direcciones. Cuando se encuentra o choca con una superficie “dura”, una parte la atraviesa y otra parte es reflejada. Cuanto mas masa y rigidez tiene la superficie sobre la que incide, mayor es el porcentaje de sonido reflejado y a la vez menor es el sonido que la atraviesa, por lo tanto podríamos decir, que es como si se produjera una concentración del sonido, en el interior de un recinto. Así, una misma fuente sonora y de igual intensidad, generará un ruido mucho mayor dentro de un recinto cerrado, que si estuviera en un gran espacio al aire libre, donde no existen reflexiones.
El sonido así encerrado, mientras no encuentra una superficie “blanda y permeable”, continúa reflejándose por un determinado tiempo hasta que llega a perderse y desaparecer, por lo tanto, dentro de un recinto, el sonido escuchado es la suma del que incide directamente desde la fuente hacia nosotros, más el que nos llega reflejado en paredes, piso y techo. Al tiempo que perdura el ruido dentro del recinto se lo llama“tiempo de reverberación” y se mide en segundos. Para entender mejor esta idea, supongamos que damos una palmada fuerte y nos quedamos escuchando hasta que dejamos de percibir totalmente el sonido de la palmada. Ese espacio de tiempo en el que continuamos escuchado la palmada como un eco, es el tiempo de reverberación.
Veamos de que modo incide el volumen del recinto en el tiempo de reverberación, analizando la siguiente tabla con recintos de diferentes tamaños:
Nº | Dimensiones del recinto (m) |
Volumen (m3) |
Tiempo de reverberación (seg) |
1 | 2,00 x 2,00 x 2,00 | 8,00 | 1,1 |
2 | 4,00 x 4,00 x 4,00 | 64,00 | 2,1 |
3 | 8,00 x 8,00 x 4,00 | 256,00 | 3,2 |
4 | 10,00 x 20,00 x 5,00 | 1000,00 | 4,8 |
5 | 20,00 x 40,00 x 8,00 | 6400,00 | 8,0 |
6 | 50,00 x 50,00 x 12,00 | 30000,00 | 13,0 |
Hemos supuesto que el interior del recinto tiene todas superficies duras y reflejantes en paredes, piso y techo (por ejemplo revoques, Hº Aº, vidrio, baldosas). Vemos que a mayor volumen el tiempo de reverberación aumenta, esto se debe a que las reflexiones son más largas (mayores distancias entre paredes y techo) y el eco, producto de la reflexión, nos vuelve más retardado en función de la velocidad del sonido (1200 km/h).
Esto lo podemos percibir claramente sobretodo en ambientes de gran tamaño donde sentimos que el eco perdura durante más tiempo, pero que inconvenientes nos trae dicha situación?. Por un lado, como dijimos, se está incrementando el nivel sonoro y eso ya provoca incomodidad o hasta puede llegar a ser perjudicial para la salud; pero hay otro problema muy importante que es la distorsión que se produce de los sonidos emitidos; sobretodo a medida que aumenta el tamaño del recinto. Si por ejemplo hay un orador o se está reproduciendo música, veremos que en cada punto de la sala el auditor percibe primero el sonido directo del orador o del ejecutante, luego la primera reflexión, en seguida la segunda y así sucesivamente todas las demás reflexiones que se siguen con escasas fracciones de segundo. Mientras tanto el orador o ejecutante continúan emitiendo sonidos, que se mezclan con las reflexiones que nos van llegando de sonidos anteriores y terminamos no entendiendo lo que se está diciendo o la música que estamos escuchando. Esta distorsión es producto de la reverberación del sonido dentro de la sala.
Como se corrigen esas distorsiones? Precisamente con absorción acústica, que lo que hace es ir eliminando total o parcialmente las reflexiones sonoras, por lo que dijimos al principio que se “chupa el sonido”, con lo cual se logra por un lado reducir el tiempo de reverberación haciendo mas comprensible la audición y por otro atenuar el nivel sonoro dentro de la sala, que se veía incrementado por las reflexiones y con esto se consigue un mayor confort acústico en el ambiente.
La comprensión de este concepto es fundamental para encarar las tareas correctivas y saber seleccionar los materiales adecuados que puedan resolver el problema, pero esto será motivo de una segunda nota como continuación del tema, los materiales absorbentes acústicos.