Cuando en la nota del Abril nos referíamos a las diferencias básicas entre aislamiento, absorción y vibración, lo hacíamos dando cuenta de cuestiones atinentes a características físicas, explicaciones respecto de comportamientos específicos y descripciones someras de cuales materiales podían ser mas o menos adecuados para uno u otro fin. En resumen, no hacíamos más que construir un sistema de identificación y catalogación de manera que a través de pautas simples fuera posible insertarnos en la cuestión acústica desde su materialidad.
Como anticipáramos oportunamente, el tema en cuestión para este mes es el las incumbencias profesionales (o de especialistas idóneos), las propuestas de resolución y los modos de especificación de la soluciones.
En este sentido ambas notas abordan desde la materialidad una y desde la prefiguración otra, una propuesta de ordenamiento y sistematización del tema acústico en general.
Cuando nos referimos entonces a incumbencias profesionales desde una perspectiva acústica, estamos hablando del reconocimiento de un saber específico y que a la vez se encuentra situado en un contexto más general que es el del proyecto (de arquitectura, ingeniería, etc.) o la obra, según corresponda uno u otro caso. Ejemplos típicos como el de las asesorías estructurales, en iluminación, paisajismo, etc. son parte habitual en la elaboración de encomiendas de distinta índole.
La consulta al asesor acústico y al servicio técnico de las empresa especializada será entonces la instancia necesaria ya que en uno u otro caso y dependiendo de la complejidad darán curso a la consulta.
Superada la instancia de diagnostico y de desarrollo conceptual de la propuesta de solución, será de esperar que aquellos especialistas o “ejecutores” de obra acústica elaboren propuestas de concreción que relacionen de manera asociada resultados esperables, factibilidad de ejecución, costos involucrados y tiempos requeridos.
El desarrollo de esta instancia, será la que posibilite anticipar la necesidad de recursos, costos y cronogramas que las lógicas de la concreción exigirán oportunamente. Entender lo prioritario de esta instancia será clave ya que en áreas tan especializadas, el ejercicio cotidiano de la concreción es la combinación ineludible a la del desarrollo teórico.
Por ultimo, la instancia de documentación de los trabajos de manera especifica, fijando no solo la descripción de materiales y técnicas constructivas si no también los objetivos acústicos a cumplir, ensayos de laboratorio de los materiales seleccionados y otros datos específicos, serian la etapa de cierre y confirmación de que el proceso se ha enmarcado en un sistema de proyecto planificado, con resultados ciertos, datos suficientes al momento de la ejecución y un costo acotado.
El criterio en definitiva de un proceso continuo de diseño en lo concreto y también en lo operativo, adaptado a las problemáticas típicas de la especialidad acústica una matriz de desarrollo lógico, pautado y predecible.
Esto y la consulta con asesores reconocidos y fabricantes confiables, deberían ser los métodos de práctica tambien en la resolución de cuestiones acústicas.
Como corolario del tema desarrollado y confirmación de la necesidad de sistematizar la resolución de problemáticas acústicas, desarrollaremos en la próxima nota del mes de Julio el caso de los tipos y tipologias en obra acústica, de manera de enunciar los casos más habituales, los modos de identificación y el proceso típico de resolución.
Arq. Alejandro Giani
Dpto. Técnico