Las lesiones y los accidentes, son más espectaculares que la enfermedad provocada por el ruido, debido a que su aparición es de forma progresiva, y esto se refleja en datos auditivos inferiores a la realidad, que se van detectando día a día.
Tal vez la falta de información juegue un papel preponderante en esto, pero por otro lado, la sordera denominada profesional, por ser adquirida en la industria, es aparentemente aquella que dentro de las enfermedades profesionales es la ‘menos escuchada’ como se ha llegado a decir, ya que somos conscientes de que gran parte de la población trabajadora está expuesta a los efectos nocivos del ruido.
No debemos olvidar, que la sordera profesional no es la única enfermedad derivada de la exposición al ruido, y por lo tanto no sólo se tratará el tema desde el punto de vista de la HIGIENE INDUSTRIAL.
El ruido, es también causa de diferentes lesiones extra auditivas como veremos a continuación, consideradas como lesiones derivadas del trabajo. Por otro lado, tampoco se debe descartar en el estudio de cualquier puesto de trabajo, que aún estando por debajo de los límites permitidos por la legislación, es causa de inadaptación, malestar o fatiga…etc. en el trabajo, por lo que también se tratará desde el objetivo del confort acústico del trabajador.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que ya sea por la incapacidad que provocan los efectos nocivos del ruido, o por ser coadyuvante o detonante de causas de accidente, compromete también la SEGURIDAD en el trabajo.
El ruido en la higiene industrial.
El sonido es la vibración de un medio material (en general el aire) susceptible de ser detectada por el oído, y se propaga a modo de ondas de presión, parecidas a las que se forman en el agua al caer una piedra. El ruido, suele definirse como un sonido molesto o no deseado.
Los sonidos en el medio industrial, no son puros sino complejos, uniéndose con sonidos impulsivos que sobresalen en relación al ruido de fondo, y a la reverberación o persistencia en un espacio cerrado, aún después de haberse interrumpido la fuente sonora.
La medición del ruido en el ambiente laboral se realiza mediante SONÓMETROS (escala en dB A) que valoran la sensación auditiva humana. Los niveles de intensidad acústica (medidos en dB), se registran en bandas de frecuencias audibles medidas en Herzs (Hz).
El sonómetro integrador realiza una ponderación en el tiempo de los distintos niveles de ruido. Mide el nivel continuo de ruido, es decir, el ruido a que está expuesta una persona trabajando durante un tiempo determinado. Es el llamado ‘Nivel sonoro Equivalente’ (Leq).
Es de destacar, que la medición del ruido en dB sigue una escala logarítmica. Este dato, a efectos prácticos, es interesante conocerlo para establecer las medidas de prevención. Por ejemplo:
Si un trabajador está expuesto al ruido emitido por dos máquinas, una a 90 dB y la otra a 90 db, el ruido resultante no es la suma de ambas, es decir 180 db, sino que sería una subida de apenas unos 2 a 3 dB por encima de 90. Esto significa que a elevados niveles de ruido, al hablar de un decibelio más o un decibelio menos, estamos hablando de enormes diferencias en la cantidad de ruido (y de lesión).Por lo mismo, cuando se dice que un protector atenúa el nivel sonoro en unos 20 dB, debe entenderse que se pasa de daño elevado a daño cero, incluso pequeñas reducciones en el nivel de decibelios se corresponden con una gran disminución de la cantidad de daño o lesión. También debe tenerse en cuenta, a la hora de determinar horarios y jornadas laborales, que se previene el daño disminuyendo los tiempos de exposición.
Confort Acústico
El ruido hoy en día está presente en todos los aspectos de nuestra vida tanto pública como privada y se caracteriza por ser:
– Psicológicamente, por ser molesto e indeseable.
– Comunicacionalmente, por su bajo o nulo contenido informativo.
– Físicamente, por su aleatoriedad espectral y de intensidades.
El ruido puede interferir la comunicación verbal, bien directa o telefónica, hasta hacerla imposible.
Estos son algunos datos que ayudan a interpretar el comportamiento del ruido.
0 – 20 dB Umbral de audición.
20 – 50 Comunicación fácil.
50 – 80 Comunicación posible.
80 – 110 Límite riesgo (jornada 8 horas).
110 – 140 Comunicación imposible.
Más de 140 DOLOR.
El ruido puede provocar degradación en:
– Tareas de vigilancia.
– Tareas mentales complejas.
– Tareas que requieren habilidad y destreza.
– Tareas que requieren altos niveles perceptivos.
– Tareas psicomotrices complejas.
Para este tipo de tareas, el ruido supone una sobrecarga, y con ello el aumento del número de errores. Supone también un aumento de la posibilidad de accidentes, además de una disminución del rendimiento, y deterioro de los resultados.
Es por todas estas razones que se torna importante el bridar un adecuado confort acústico en el ámbito laboral, adecuándose a las normas vigentes y si es posible superarlas. En este contexto ,los Materiales Acústicos Fonac y sus distintas líneas de productos proponen diferentes alternativas para la industria de acuerdo a la problemática de la misma. Más información.