Cuando en Marzo iniciábamos con la idea del News y con el estas notas técnicas, seleccionamos como primer tema a desarrollar aquel que incorporaba la labor proyectual en el quehacer de las obras de acústica. Intencionadamente decidimos incorporar éste tema a la cuestión acústica de manera de intentar transmitir una visión que tiene que ver fundamentalmente con jerarquizar la especialidad y difundir las herramientas y los actores que se involucran a nuestro sector.
Para el título de este mes, decidimos también a modo de fin de período anual retomar esta cuestión de manera de empezar a cerrar el año con aquellos temas que consideramos son objeto de interés.
A lo largo del año hemos tocado distintas temáticas que fueron desde los conceptos acústicos introductorios a casos típicos de problemáticas y sus criterios generales de solución, el análisis acústico de los sistemas industrializados livianos y la problemática del ruido en entornos urbanos en sus distintas formas. Y en todos estos temas se destacaba la necesidad de un criterio de decisión, un especialista idóneo y materiales acordes a su fin.
De manera que cuando ahora nos referimos a responsabilidad y calida de vida por un lado y al ruido como contaminante por otro, seguimos abordando la cuestión desde lo dos extremos entre los que se desarrolla la actividad y que a nuestro entender son cruciales;
1) La falta de acción especifica de parte de quienes llevan sobre sí la responsabilidad de dotar a sus proyectos, obras o montajes, de las prestaciones acústicas que les competen y que ocurre en gran medida por falta de divulgación del tema en unos casos y subestimación de la problemática en otros.
2) La comprensión de la problemática del ruido en nuestros entornos como la de un contaminante que modifica no solamente un paisaje sonoro preexistente, si no también degrada e incumple con los parámetros mínimos indispensables para un desempeño correcto de la mayoría de las actividades que realizan las personas. Desde ambientes fabriles a áreas de descanso o esparcimiento, desde trastornos de sueño hasta daño auditivo, en todos los casos nos encontramos frente a un nivel de exposición superior al que debería y más grave aún, estos niveles en muchos casos continúan en aumento.
Todas estas cuestiones que solo a fuerza de divulgación podrán desarrollarse son los temas aún pendientes de resolver desde la comunidad interesada y los especialistas.
Eventos como FIA 08, que tuvo a Buenos Aires como sede del Congreso Iberoamericano de Acústica, donde con una organización irreprochable expositores de nivel internacional expusieron sus trabajos, sin duda colaborará enormemente en la difusión de la temática.
Arq. Alejandro Giani
Sonoflex SRL